La Fundación Córdoba Mejora lanzó la cuarta edición del Taller de Innovación Social en asociación con la Escuela de Innovación de Córdoba. Al primer encuentro realizado el 17 de mayo en la Universidad Blas Pascal asistieron 100 docentes e integrantes de equipos directivos de las escuelas del nivel secundario de la provincia de Córdoba.
El objetivo del taller es brindar a los jóvenes herramientas para desarrollar proyectos innovadores que brinden nuevas soluciones a las problemáticas que los rodean. “De esta manera, se contribuye a empoderarlos como actores sociales y a que se constituyan en agentes transformadores de su propia realidad”, explica Clara Cunill, directora del Programa de Formación para Líderes Educativos (PFLE).
Hernán Virgolini, es el director de la Escuela de Innovación Social y emprendedor que desarrolló el taller que se extendió desde las 9 y hasta las 18 horas. Al comienzo del mismo expresó: “La Escuela de Innovación Social es una comunidad de emprendedores que nos apasiona la innovación. Somos un equipo multidisciplinario que ayudamos a empresas a innovar y formamos equipos para que puedan innovar en sus empresas. Nos ocupamos de como generar oportunidades a partir de problemas concretos”.
Virgolini agregó que cuando se presenta un problema para resolver hay varios caminos: “Seguir echando la culpa, esperar ayuda de alguien o a que otro haga algo y hacer algo al respecto. La respuesta está en hacer algo para lograr un cambio”, propuso.
Posteriormente se explayó sobre los alcances del concepto innovar. “¿Qué es innovar?, cada problema de negocio, crisis, cada consumidor insatisfecho, o no consumidor, cada cambio de contexto y cada imposible, es una oportunidad.
Hernán Virgolini mencionó varios principios de innovación. El primero está vinculado con el concepto de aprender del error como un valor positivo. “Hemos sido formados en la excelencia, pero para crear nuevos negocios esto no nos ayuda mucho; porque que una idea sea perfecta, eficiente no lo es todo, hace falta primero que exista para que después pueda mejorar. El desafío es: ¿Cómo podemos hacer las cosas diez veces mejor?”, añadió. La lógica de la innovación tiene que ver con aprender y desaprender, empezar de cero y repensar.
El director de la Escuela de Innovación se refirió a las metodologías de la innovación como procesos que requieren la realización de distintos pasos para lograr los objetivos. “Es una metodología para probar ideas y la primera etapa es la del problema. Actualmente todo cambia en forma permanente y no hay que tener miedos a los cambios”, dijo.
Es clave convertir los problemas en desafíos
Muchas de las respuestas a los problemas en las grandes empresas son ilógicas, desordenadas, donde constantemente se practica la prueba y el error. “Son problemas que todavía los adultos no pudimos resolver, a ese problema hay que abrazarlo con toda la ambigüedad”, afirmó.
Hernán Virgolini distinguió varias etapas en este proceso. La Definición del problema, la formación de equipos, la investigación usuario, el Prototipo, el testeo, así como proponer y presentar soluciones. El éxito de hacer que algo que no funcione es la experiencia.
También se refirió a la necesidad de producir ideas y de acordar con los demás. El principio de “Solo pero juntos, producimos solos pero después
acordamos juntos. Empezar algo es más importante que esté bien hecho”, agregó.
¿En qué consiste el Taller de Innovación Social?
La propuesta consta de cuatro instancias: por un lado, una jornada de capacitación para capacitadores (docentes o alumnos según el criterio de cada escuela) que se realiza en el mes de mayo a cargo de la Escuela de Innovación. Es un encuentro de un día donde los asistentes aprenderán la metodología transitándola para así poder transmitirla a sus alumnos/compañeros. Además, se les brinda videos tutoriales y material de apoyo para asistirlos en su rol de facilitadores.
Lo siguiente es la realización de los talleres en las escuelas. De junio a septiembre, cada institución irá aplicando paso a paso la metodología para que sus alumnos diseñen sus propios proyectos de innovación social.
A continuación se realiza una presentación y selección de los mejores proyectos de cada escuela: durante septiembre y octubre, cada escuela realiza su evento de cierre, donde cada equipo presenta la propuesta innovadora que diseñó y la problemática que ayuda a resolver. Luego entre todos puntúan los proyectos presentados en base a 3 criterios: novedad, utilidad y factibilidad. Las dos propuestas que logren el mayor puntaje pasan a la instancia intercolegial.
Por último, durante el mes de octubre, se realiza el evento de cierre del Taller de Innovación Social que en las tres ediciones realizadas, tuvo lugar en las oficinas de McAfee en Ciudad Empresaria. Es en esta instancia cuando los equipos ganadores de cada institución tienen que defender su propuesta frente a un jurado conformada o por referentes del ámbito de la educación y de la Innovación de Córdoba, que tendrán como responsabilidad seleccionar a los ganadores y dar feedback de las ideas presentadas. Los premios son experiencias significativas de aprendizaje: becas, pasantías, etc. Pero lo mejor, es la posibilidad de exponer las propias ideas en un ámbito distendido de aprendizaje y camaradería.
Algunos logros del 2018:
- Más de 80 directores en el Programa de Formación de Líderes Educativos (169 directores egresados en total)
- Más de 140 mentores
- Más de 40 directores activos en la Red de Líderes Educativos.
- 14 escuelas participaron de la propuesta, de las cuales 10 llegaron a la instancia final.
- Más de 450 alumnos alcanzados por el Taller de Innovación Social (suman más de 1000 en las 3 ediciones realizadas)
- Más de 70 proyectos innovadores de los cuales 13 llegaron al evento de cierre.
- Llegada a más de 95 localidades de la provincia.